La oscuridad me envuelve; ejerce presión sobre mis miembros impidiéndome moverlos. Una oscuridad tan densa, fría, e impenetrable que me estremece. Junto a ella, una sensación claustrofóbica asesina. Llevo despierto horas. ¿O tal vez son ya días?
El ambiente comienza a estar cargado de polvo. ¿Cuánto tiempo hace que no limpian este lugar? Siento como, poco a poco, mi mente se vuelve volátil. Necesito algo de aire fresco, pero no parece que haya ninguna corriente en este sitio.
Tengo miedo. No quiero mirar y ver que no estoy dentro de un mueble normal. Me consuela el hecho de saber que ninguna luz va a volver a brillar más para mí. Así podré seguir imaginando que estoy vivo, y no fuera del torrente de la realidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario