sábado, 9 de julio de 2011

~ Mecánica ~

 
Veamos lo que le ocurre -Dijo el mecánico confiado -

Había reparado varios vehículos ese mismo día, y pretendía aumentar el número un poco más antes de cerrar. Dió orden al mozo para que el coche se elevase del suelo, y blandiendo una tímida linternilla, con una precisión médica, se puso a inspeccionar la máquina.
De su pantalón colgaba un trapo decorado con manchas de aceite y grasa; un vestigio conseguido recientemente por eBay del mecánico muerto de un equipo extinto de motociclismo. Vestía el complemento como un amuleto, como símbolo de su fé. Sin embargo, de poco le sirvió cuando el coche se desplomó sobre él por culpa de un fallo de la maquinaria, empapando el paño con los fluídos del hombre.

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